LOS CLÁSICOS NUNCA MUEREN
Verónica Gutgar: diseñadora, patronista, modista y amante de su profesión. Cada pieza que nace en su taller es el resultado de un proceso meticuloso que rescata y preserva oficios ancestrales, dotando a cada diseño de un valor único.
El arte y la tradición se entrelazan para dar vida a creaciones irrepetibles, elaboradas con técnicas artesanales que han resistido el paso del tiempo. Hoy, nos adentramos en el bordado Lunéville, un arte que deslumbra por su delicadeza y complejidad.
Entre hilos de seda, perlas diminutas y lentejuelas centelleantes, el bordado Lunéville se abre paso como una de las técnicas más refinadas y exigentes del mundo textil. Su origen se remonta a la Francia del siglo XVIII, donde los artesanos lo empleaban para bordar intrincados motivos sobre tul y organza.
“Hay que cuidar la tela como a una persona para que luego te devuelva lo que realmente tiene” – Verónica Gutgar
Esta técnica, que exige una destreza excepcional y un conocimiento profundo, sigue siendo un emblema de la alta costura que Verónica utiliza en sus prendas de ceremonia y novias debido a su sutileza y elaboración exquisita.
Gracias a su escuela, Gutgar Experience, Verónica ha logrado acercar este arte a nuevos talentos. Alicante fue testigo de un evento único cuando Marcelo Calabrese, diseñador multifacético, galardonado con el Premio Nacional PRENAMO a la excelencia profesional y empresarial en 2024 en la categoría complementos de moda y uno de los pocos expertos en esta técnica en España, impartió una masterclass sobre el bordado Lunéville, pudiendo compartir su conocimiento con los alumnos, transmitiéndoles no solo la destreza del oficio, sino el espíritu que lo mantiene vivo.
El Lunéville, un bordado artesano que se ha mantenido impertérrito en la alta moda internacional con el paso de los siglos y que Verónica encumbra en su estudio.
Un estudio, en el que cada prenda es guiada por las manos de la experiencia y el amor al detalle, manejando el gancho especial del Lunéville con precisión absoluta y dibujando sobre la tela un mapa de historia y sofisticación.
-Escrito por Belén Giménez Rodríguez
2 respuestas a «La técnica del bordado Lunéville en el mundo de Verónica Gutgar»
Elegante, de una delicadeza exquisita y lleno de magia,en donde cada hilo y bordado cuentan para convertirse en una prenda sublime.
Estamos de acuerdo, muchas gracias Charo!