Un camino de perseverancia
Hoy, contemplo una reunión que esta teniendo lugar en el taller de Verónica Gutgar. Nueve mujeres están reflexionando sobre sus perspectivas, se dan el tiempo para pensar, hablar y encontrar su arte y camino en la vida.
La asociación ANSPAC de México, organiza estas actividades desde hace más de dieciséis años que buscan recordar que la esperanza se construye en comunidad.
Se trata de un voluntariado que va más allá del simple intercambio de experiencias; aquí se analizan sentimientos, pensamientos y reacciones con un propósito claro: generar un espacio de introspección donde los valores son el punto de partida para el autoconocimiento y donde mujeres se puedan apoyar entre ellas para fortalecerse mutuamente a través de la conversación.
“Una acción sin visión crece de sentido”
Esta frase se repite en este encuentro como un mantra, recordando que ir hacia la meta que nos proponemos requiere determinación y pasión. Y que las cosas hechas con intención y con trabajo, consiguen dejar huella en el mundo. Este encuentro nos recuerda que cada mujer tiene dentro de sí la capacidad de crear, de transformar y de inspirar. Con cada conversación, con cada reflexión compartida, se construyen nuevas oportunidades para crecer y fortalecerse mutuamente.
La perseverancia, hermana de la fortaleza, da lugar a la virtud; esa fuerza de las cosas que produce o causa y que en manos de Verónica se transforma en alta costura, en patrones cuidadosamente diseñados y en definitiva, en prendas que no solo visten cuerpos, sino que también llevan impresa la energía pura de quien ha encontrado en el diseño su camino y su propósito. Porque el arte de la perseverancia traducido en cada puntada no solo se refleja en los más preciosos vestidos y faldas, sino en cada mujer que decide enfrentarse a sus miedos, desafiar sus límites y diseñar su propio destino.
¿Y tú, qué acción tomarás hoy para acercarte a tu visión?
-Escrito por Belén Giménez Rodríguez